Antes de meterlas en la lavadora es importante tener en cuenta una serie de consejos para no estropearlas.
Lavar las zapatillas a mano puede ser un verdadero dolor de cabeza: llega el momento y te preguntás seriamente, ¿se podrán lavar en el lavarropas? La respuesta es sí, al menos la mayoría de ellas. Pero antes de hacerlo es importante tener en cuenta una serie de consejos para no estropearlas. En general, las zapatillas de lona y las deportivas fabricadas con nailon, algodón o poliéster se pueden lavar sin problema en lavarropas.
El primer paso consiste en revisar la información de la etiqueta para asegurarte de que el fabricante confirma que son aptas para el lavado a máquina, así como las indicaciones para su limpieza. Una vez que hayas comprobado que tus zapatillas se pueden lavar a máquina, así como la temperatura máxima que soportan y otra información de interés, tomá nota de estos trucos:
–Retirá los cordones. Los cordones se pueden enredar con facilidad entre sí o engancharse en la lavadora, así que lo mejor es que los retires. Si lo deseás puedes lavarlos también a máquina, pero en una bolsa de malla aparte.
–Quitá las plantillas. Para garantizar una buena limpieza, mejor retirá las plantillas y lavalas por separado. Si es necesario, podés espolvorear bicarbonato de sodio y dejarlo actuar durante una noche para eliminar los malos olores.
–Eliminá el exceso de suciedad de la suela. Para evitar que el tambor de tu lavadora termine lleno de barro, tierra y otras partículas, antes de meter tus zapatillas utilizá un cepillo para quitar el exceso de suciedad acumulado en la suela.
–Usá una bolsa de malla. Meter las zapatillas sueltas en la lavadora puede dañar la máquina y también el calzado. Lo mejor es que usés una bolsa de malla de lavado y que equilibrés la carga añadiendo en el tambor toallas o sábanas viejas. Procurá no lavarlas junto con ropa limpia para que no se produzcan trasferencias de color.
–Elegí el programa adecuado. Los expertos recomiendan utilizar un ciclo para ropa delicada con agua fría y centrifugado lento o sin centrifugado. Además, es mejor usar detergente líquido para que no haya problemas de disolución.
Fuente: www.airedesantafe.com.ar