La importancia de los controles dermatológicos y cuáles son los signos de alerta.
A veces la piel de las mascotas parece fuerte y que nada la daña por su amplio y gran pelaje, lo cierto es que también necesitan de controles dermatológicos, ya que pueden ser alérgicos o tener alguna enfermedad que puede ser totalmente prevenible si se tiene la atención adecuada.
“Una piel sana en los perros o gatos, refleja sin dudas una calidad de vida mejor. Es por eso que debemos estar atentos a sus movimientos y ver cómo y dónde se rascan o lamen obsesivamente”, explica Melina Wajner, Veterinaria (MN 9218) a cargo del equipo de salud de Puppis, la reconocida cadena de tiendas especializada en productos y servicios para mascotas.
Los trastornos dermatológicos son los más frecuentes cuando se trata de consultas veterinarias, es por eso que los especialistas detallan qué tener en cuenta a la hora de una consulta.
“Los signos más comunes son los producidos por las garrapatas y las pulgas, ya que se generan ronchas rojas, que son muy molestas para nuestras mascotas”, afirma Wajner y describe otras causas de consulta.
El combate de las pulgas se puede llevar a cabo mediante las pipetas que tiene el llamado efecto “antifeeding” que en realidad sería como un efecto repelente y que impide a la pulga picar por que la mata antes de que pueda hacerlo. Algunas pipetas tiene la acción adicional sobre garrapatas y mosquitos.
También se pueden usar aerosoles, talcos, shampúes, y líquidos cuyo uso debe hacerse, respetando las indicaciones del elaborador y en las circunstancias en las que lo aconseje el profesional veterinario de tu confianza.
A algunos animales se les cae el pelo más de lo habitual y comienzan a aparecer zonas calvas, o poseen mucha caspa o piel seca. Otros pueden tener la piel enrojecida, con un color poco habitual. Si se lamen muchos los dedos, también es señal de alerta. O cuando comienza a supurar una herida y no se curan con el tiempo y cuidado necesario.
La pérdida de pelaje en exceso puede estar relacionada con problemas de salud, pero generalmente es un proceso normal que genera suciedad en exceso en el ambiente, como también nudos y falta de brillo en el pelaje de la mascota. Especialistas recomiendan, en el caso de perros, realizar al menos un cepillado a la semana y en el caso de los gatos, al menos tres veces por semana para evitar la ingesta de pelo en el animal.
Todos estos signos se manifiestan en el cepillado diario de las mascotas, es por eso que es tan importante no saltarse este paso y prestar atención a su pelaje al momento de peinarlos.
“La detección de un problema dermatológico a tiempo, sin dudas es un perro o gato mucho más feliz y cómodo”, concluye la especialista.
Fuente: www.infobae.com