Algunos síntomas característicos de la anemia.
Cuando tu cuerpo no recibe suficiente hierro, tus niveles de glóbulos rojos descienden y pueden derivar en consecuencias para tu salud como la anemia. Tu cuerpo te manda señales de que tu alimentación no es la correcta, hay que saber reconocerlas e interpretarlas para realizar los pertinentes cambios.
A continuación, diez síntomas de que podés tener deficiencia de hierro:
Cansancio inusual: probablemente sea el síntoma más conocido y que afecta a la mitad de las personas con deficiencia de hierro. La falta de hemoglobina provoca que llegue menos oxígeno a tus tejidos y los priva de energía, obligando también a trabajar más a tu corazón. Junto con la fatiga aparecen debilidad, mal humor, irritabilidad y problemas de concentración.
Palidez: la piel pálida y la coloración pálida del interior de los párpados inferiores son otros signos comunes, ya que los niveles bajos del mineral hacen que la sangre sea menos roja. Esta palidez puede afectar a todo el cuerpo o únicamente a un área, como rostro, encías, el interior de los labios o las uñas.
Falta de aire: la menor hemoglobina propicia que los niveles de oxígeno también sean bajos, por lo que tus músculos no recibirán suficiente oxígeno para las actividades normales, como caminar. Esto propicia un aumento de la frecuencia respiratoria y sensación de falta de aliento en las tareas cotidianas normales.
Dolores de cabeza y mareos: los niveles bajos niveles de hemoglobina en los glóbulos rojos significan que no puede llegar al cerebro suficiente oxígeno. Como resultado, los vasos sanguíneos en el cerebro pueden hincharse, causando presión y dolores de cabeza.
Palpitaciones: puesto que el corazón debe trabajar más duro para transportar el oxígeno cuando tenés anemia, pueden aparecer latidos cardíacos irregulares o la sensación de que su corazón late anormalmente rápido. En casos extremos, puede provocar agrandamiento del corazón, soplo cardíaco o insuficiencia cardíaca, aunque son síntomas poco comunes.
Cabello y piel secos y dañados: el oxígeno se dirige a funciones más importantes, como órganos y tejidos, abandonando la piel y el pelo que se tornan más secos y débiles. En los casos más severos aparece la pérdida de cabello.
Hinchazón y dolor de la lengua y la boca: la lengua se hincha, inflama, palidece o aparece extrañamente lisa. La palidez obedece a los niveles bajos de hemoglobina, mientras que la carencia de mioglobina -proteína presente en los glóbulos rojos que ayuda a tu musculatura- pueden causar dolor, suavidad e inflamación. También pueden aparecer grietas en las comisuras de la boca.
Síndrome de piernas inquietas: consiste en un fuerte impulso de mover las piernas en reposo. También puede causar sensaciones desagradables y raras de picazón o picazón en los pies y las piernas. Suele ser peor por la noche, dificultando conciliar el sueño. Aunque sus causas siguen siendo desconocidas para la ciencia, se cree que cuanto más bajos son los niveles de hierro, peor son los síntomas.
Uñas quebradizas o en forma de cuchara: es una afección llamada koilonychia, sin embargo, se trata de un efecto secundario raro presente solamente en algunos casos más graves.
Otros síntomas: la ansiedad debido a la falta de oxígeno, los manos y pies fríos o las infecciones más frecuentes -el sistema inmunitario está más débil.
Fuente: lt10.com.ar