En todas sus variantes, este lácteo es muy consumido en el país. ¿Qué lo vincula tan fuertemente a la mesa de los argentinos?
Azul, Blanco, Cremoso, Danbo, Mozzarella, Provolone, Cheddar, en fetas, en trozos, la lista de los tipos y formatos de quesos podría seguir eternamente. En la Argentina, los conocemos y los consumimos a casi todos: hay un vínculo muy especial entre la mesa de los argentinos y el queso.
Como el mate, el asado y el dulce de leche, el queso es un compañero indispensable en los momentos importantes de la vida de los argentinos. Las reuniones no serían lo mismo sin esa picada que tanto placer nos da compartir. Las cenas familiares no tendrían tanto significado si el pastel de papas no tuviera ese queso perfectamente gratinado, y ni hablar si pensamos en la porción de pizza que no sería lo mismo sin la mozzarella que se estira hasta el infinito. El queso para el argentino es una pasión y se debe a que nos acompañó en muchos momentos que recordamos con alegría.
Incluso, si vamos a los datos duros, se refleja esta afición de los argentinos por el queso. La Argentina posee un alto volumen de consumo: más de 11 kilos por persona, al nivel de los países más desarrollados como Canadá o Estados Unidos.
La pasión por su sabor ha puesto al queso en un lugar único en la mesa. También sus atributos ya que es uno de los pocos alimentos que brindan una nutrición completa y, además, es bien recibido por niños y adultos. Con todos los nutrientes provenientes de la leche, como calcio y proteínas; y el sabor reconfortante para acompañar momentos distintos, su versatilidad permite que se aplique tanto a un postre como a una cena.
Fuente: tn.com.ar