No permitas que el frío ponga en riesgo la salud de tu jardín. Cuidá tus plantas con estos consejos muy útiles.
Ante el anuncio de heladas muchas personas suelen temer sobre los daños que esta producirá en su jardín, pero deben saber que se pueden tomar algunos resguardos para reducir su impacto en las plantas. No hay que asustarse, lo mejor es actuar sabiamente.
Las heladas son procesos climáticos que se producen principalmente en invierno, aunque también pueden desarrollarse en otoño (heladas tempranas) o primavera (heladas tardías). Estas últimas son las que más peligros revierten, ya que en ese momento la vegetación se encuentra preparándose para la floración con brotes tiernos. En la agricultura puede llegar a provocar grandes pérdidas.
Este fenómeno climático se produce cuando la temperatura ambiente desciende a niveles cercanos al cero, que es el punto de congelación. Entonces las partículas de agua o vapor que hay en la atmosfera se hacen hielo y se depositan sobre la vegetación y el suelo.
No toda la vegetación reacciona de la misma forma ante este tipo de eventos. Las plantas de tomate, por ejemplo, no lo soportan y mueren. Las especies con hojas caducas perderán su follaje, pero este volverá a brotar en primavera. En tanto, las perennes permanecerán verdes.
Las heladas suaves no siempre son negativas, estas suelen ser muy efectivas para el control de plagas, insectos y bacterias que afectan la flora, ya que la mayoría sucumbe ante el frío. Por otra parte, vuelve más fuertes a los frutales ante el ataque de futuras enfermedades.
Teniendo en cuanta las alertas meteorológicas, podés actuar ante la posibilidad de heladas o simplemente establecer buenos hábitos en el jardín para que las plantas no sufren del frío.
Si durante los meses de calor es más efectivo el riego nocturno, cuando hace frío lo ideal es reducir la frecuencia lo más posible y hacerlo durante las horas más templadas.
En caso de tener macetas, lo mejor es agruparlas en un rincón o contra una pared para que se resguarden mutuamente. Otra técnica muy efectiva es poner un manto o mulching sobre el sustrato, este se hace generalmente con hojas, paja o cortezas secas de árboles. Esto ayudará a que las raíces conserven el calor.
Finalmente, si queres tomar precauciones máximas, se puede optar por cubrir la planta durante la noche. Primero se tiene que procurar colocar tutores para que el follaje no soporte todo el pelo. Luego hay que colocar una tela liviana, como sábanas o arpillera y sobre esta un nylon. Este recubrimiento no debe mantenerse durante la mañana y tiene que ser retirado para que la planta pueda respirar.
Fuente: www.airedesantafe.com.ar