Es el tumor más frecuente en hombres y la tercera causa de muerte por cáncer en la población masculina de Santa Fe.
El Ministerio de Salud, a través de su Agencia de Control del Cáncer, recuerda este 11 de junio, en el Día Mundial del Cáncer de Próstata, la importancia que tienen los controles médicos para revertir las tasas de mortalidad de esta enfermedad.
El cáncer de próstata es uno de los tumores más frecuentes en hombres y el tercero en relación a la mortalidad por cáncer luego del cáncer de pulmón y de colon. Su incidencia se asocia a la edad, siendo mucho más frecuente en hombres a partir de los 50 años, explicó la doctora Graciela López de Degani, directora de la Agencia de Control del Cáncer.
“Si bien no es un tumor que pueda evitarse, el resultado del desarrollo de la enfermedad cambia drásticamente cuando se lo detecta de manera temprana y alcanza así hasta un 90% de posibilidades de cura”, remarcó la funcionaria sobre el tipo de cáncer que en Santa Fe tiene una tasa de mortalidad por encima de 13 por cada 100 mil habitantes, según indica el Atlas de Mortalidad por cáncer provincial 2013-2015.
Algunos de los síntomas más frecuentes de este tipo de cáncer son la dificultad para orinar o la llamada urgencia miccional, sin embargo, es una enfermedad que suele presentar síntomas una vez avanzada. Para la detección temprana y tratamiento oportuno de este tipo de tumor es indispensable que, a partir de los 50 años, los hombres realicen anualmente un chequeo con un profesional en urología. El especialista es quien determinará los estudios indicados según sus antecedentes familiares, que pueden ser la realización de un análisis de sangre como la prueba PSA o un tacto rectal en donde se palpa la superficie de la próstata para detectar cualquier irregularidad.
A diferencia de otros tipos de tumores para los que existen estudios preventivos poblacionales, como la mamografía para el cáncer de mama o el PAP para el cáncer de cérvix, en el cáncer de próstata no existe un estudio poblacional indicado como regla general, pero los especialistas indican a cada hombre, a partir de los 50 años, los estudios que consideran necesarios para su detección temprana. “Es un tumor de evolución diversa y en muchos casos de evolución muy lenta, por lo que es importante remarcar que la conducta que debe tomarse es el hábito de establecer chequeos médicos periódicos a partir de la edad en la que tiene más prevalencia: hombres a partir de los 50 años o unos años antes en caso de contar con familiares directos con antecedentes de cáncer de próstata”.
Además, como con el resto de los tipos de cáncer, mantener estilos de vida saludable es una medida importante para disminuir las probabilidades de desarrollar un cáncer de próstata. Se recomienda, además de la visita periódica al urólogo, sostener un peso adecuado, una dieta saludable y variada, baja en grasas, con un alto consumo de frutas y verduras, y realizar actividad física regularmente.
Fuente: Gobierno de Santa Fe.