Las sábanas deben ser lavadas con cierta frecuencia para eliminar los ácaros que acumulan durante todo el día.
Para poder eliminar todos los microorganismos que pueden acumularse en la cama, es fundamental mantener las sábanas limpias.
La higiene de la ropa blanca es importante llevarla a cabo con la misma frecuencia con la que se lavan las prendas que uno viste a diario.
Si bien no existe un plazo definido para lavar las sábanas, se recomienda cambiarlas, por lo menos, una vez por semana.
Su lavado es importante, ya que en ellas se acumulan una gran cantidad de ácaros, células muertas de la piel, transpiración, bacterias y hasta hongos.
¿Qué consecuencias puede tener no lavar las sábanas con una buena frecuencia?
Los microorganismos que se alojan sobre las sábanas pueden provocar infecciones, irritaciones en la piel o algunas reacciones alérgicas.
El doctor Aragona Giuseppe, médico de cabecera y asesor médico de Prescription Doctor, destaca sobre este tema: “Las sábanas y fundas de almohada deben lavarse como si estuvieran sucias, esto podría promover el acné, las manchas y otros problemas de la piel debido a que las bacterias sucias se transfieren a la piel”.
Por estos motivos, hay expertos que recomiendan incluso, hacer el cambio de sábanas durante tres o cuatro días, más cuando llegan las temperaturas elevadas. También recomiendan cambiar cada la misma cantidad de días, la funda del colchón y de las almohadas.
Para hacer un lavado eficiente de la ropa de cama, recomiendan ponerla en el lavarropas con un programa que utilice una temperatura para el agua de entre 40º C y 60ºC, que es la temperatura a la que mueren los microorganismos que pueda contener.