La mayoría de las personas optan por tomarse las cosas con calma después de jubilarse, pero Wang Lang, una mujer china de 70 años, definitivamente no es uno de ellas. Comenzó a correr a los 50 años, como una forma de mantenerse en forma, pero pronto se dio cuenta de que era su pasión. Corrió su primer maratón en 2004 y no ha parado desde entonces, acumulando más de 100 maratones completados en su haber.
De 2005 a 2017 completó el maratón anual de Beijing trece veces, y este año estableció un nuevo récord, convirtiéndose en la persona de mayor edad en completar el maratón de Liaoning de 168 kilómetros, en unas 40 horas.
“Esta señora tiene la misma edad que mi abuela, ¿cómo puede correr tan rápido? Es increíble”, dijo un corredor de veintitantos después de ver a Wang competir en el maratón de Liaoning en abril. Esta fue la segunda vez que la Super Abuela compitió en la carrera. El año anterior decidió inscribirse en la versión de 110 km del maratón y correr junto a su mejor amiga. Según los informes, esperó a que su amiga la alcanzara durante aproximadamente 5-6 horas para que pudieran cruzar la línea de meta juntas, pero este año ingresó al maratón sola, y eligió la distancia más larga posible.
Entonces, ¿cómo se mantiene en forma una persona de 70 años para completar un maratón que la mayoría de la gente de la mitad de su edad no podría terminar? Según la agencia de noticias china Sina, Wang Lang corre al menos 20 kilómetros seis días a la semana, y el domingo corre un poco más junto a los miembros de su club de carreras de larga distancia. Prefiere correr por carreteras de montaña en su Liaoning natal, pero en invierno, cuando el clima no lo permite, corre por carreteras asfaltadas.
“En promedio, cada año, corre durante 7 meses en la montaña y 5 meses en la carretera”, informa una agencia china.
Wang también es fanática del montañismo y participó en el Festival Internacional de Montañismo de Taishan, donde logró ubicarse en el puesto 27 entre miles de participantes. Una vez participó en un desafío extremo, donde tuvo que correr 208 vueltas a la pista después de permanecer despierta durante 48 horas.
Sorprendentemente, Wang Guilan casi no ha sufrido lesiones en las rodillas o los tobillos a lo largo de los años, lo que atribuye a su dura infancia, que endureció tanto su cuerpo como su espíritu. Su único problema grave son las cataratas que le afectan los ojos, por lo que completó el maratón de Liaoning con la ayuda de una linterna de cabeza que le ayudó a ver mejor el camino.
Wang Guilan cree firmemente que la edad es solo un número, y planea seguir corriendo maratones y disfrutando del atardecer de su vida mientras su salud se lo permita.
Fuente: www.periodismo.com