El té de manzanilla tiene muchas propiedades beneficiosas para el organismo y para tratamientos estéticos.
Cuando llegan las bajas temperaturas solemos volver a acercarnos al mate cocido y a las diferentes versiones del té durante el día para mantenernos calientes. Uno de ellos, el té de manzanilla que es uno de los preferidos de todos.
El té es una de las infusiones más elegidas en todo el mundo por su sabor y por los variados beneficios que tiene para la salud y la piel, los cuales son descubiertos por los estudios de los expertos.
Luego de varios estudios se descubrió que el té de manzanilla tiene propiedades muy beneficiosas para quienes lo consumen o lo utilizan en diferentes formas para aprovechar todos los beneficios que tiene.
El té de manzanilla pero puede actuar como paliativo de diferentes malestares, ya que es un gran antiinflamatorio y digestivo gracias al bisabolol, uno de sus aceites esenciales que tienen estas pequeñas flores.
Tomar una taza de té de manzanilla luego de una comida sirve para aliviar posibles dolores estomacales, gastritis o gases. Además, ayuda a mejorar la digestión y hasta es bueno para calmar dolores menstruales.
Tomar té de manzanilla antes de irse a dormir también ayuda a relajar el cuerpo y conciliar más rápido el sueño, ya que actúa como un sedante natural, lo cual es ideal para utilizar para evitar el insomnio.
Por otro lado, los saquitos del té de manzanilla son ideales para utilizar tibios en forma de compresas para aliviar afecciones comunes en los ojos como orzuelos, ojeras, conjuntivitis y bolsas.
También, gracias a su poder desinflamante sobre la piel, ayuda a cicatrizar pequeñas heridas, aliviar picaduras de insectos y calmar el dolor de las quemaduras que se provocaron hace poco tiempo.
Como tiene vitaminas, pigmentos y azúcares, este té es muy utilizado como tónico para combatir las irritaciones, desinflamar el rostro y hasta para reducir el acné que se producen en la adolescencia.
Cabe destacar que las flores de manzanilla sirven para aclarar el pelo naturalmente y darle más brillo, lo cual puede evitar recurrir a tinturas invasivas para cambiar el look en el verano o durante el año.
Cómo se prepara el té de manzanilla
Al calentar el agua, la temperatura no debe superar los 80° o 90° C. Luego se tiene que llenar la taza, sumergir el saquito de y dejar reposar en el agua unos minutos, para que desprenda sus propiedades.
Fuente: la100.cienradios.com