Cuáles son las más comunes y cómo deshacerte de ellas.
Tener en casa plantas con fines decorativos, medicinales o gastronómicos es una excelente idea. Sin embargo, requiere de algunos cuidados que facilitarán el proceso para tenerlas saludables y aptas para los fines propuestos.
No se trata solo de un poco de agua al día, sobre todo si se planta en un entorno citadino, donde hay más contaminación y pocos insectos que favorecen el equilibrio natural. Ante este contexto, es posible que las plagas se reproduzcan con mayor facilidad. Algunas de las más comunes son:
– Pulgones: pequeños insectos de color negro. Atacan hojas, brotes y capullos.
– Cochinillas: pequeños insectos que se adhieren a las plantas, absorben la savia y la debilitan hasta que la planta muere.
– Caracoles y babosas: estos moluscos producen grandes agujeros en las hojas de las plantas.
– Taladros de geranio: este tipo de mariposas depositan sus larvas en plantas con flores para que los capullos se alimenten de su savia hasta que completen su ciclo de desarrollo.
– Moscas blancas: son chiches que colocan sus huevos en las hojas para que se alimenten de la savia, esto debilita a las plantas.
Así mismo, existen algunas especies que en realidad son beneficiosas para las plantas y las ayudan a combatir a algunas de estas plagas; por ejemplo, las mariquitas, escarabajos, avispas y aves.
Hay diversos métodos que se pueden usar para evitar o eliminar plagas. Algunos de ellos son:
– Humo de cuerda: se vende en tiendas agrícolas, contiene nicotina y combate de manera efectiva las plagas. Se debe rociar el producto en las platas cada 24 horas.
– Semillas de pez assa: se mezclan 300g de semilla con 1 litro de agua y se deja reposar una semana en un lugar cerrado; agitando un poco cada dos días. Luego, se rocía esta agua diariamente en las plantas.
– Cenizas con agua: se necesitan 500g de madera quemada que se mezcla con un litro de agua y se deja reposar durante un día. Seguidamente, se cuela el agua y esta se rocía en la planta todos los días.
– Ajo y cebolla: en un litro de agua agregar 3 dientes de ajo triturado y 1 cebolla picada. Se debe dejar reposar por unas horas, luego colar y rociar en las plantas.
– Jabón: derretir uno en barra en un litro de agua caliente, una vez que se enfríe se debe rociar en aquellas plantas afectadas; especialmente si se trata de cochinillas o moscas blancas. También se puede usar para prevenir las plagas, pero no es conveniente usarla todos los días.
Fuente: lt10.com.ar