Siete factores que pueden influir de manera negativa en su peso.
El sobrepeso y obesidad en niños significa un riesgo inminente de padecer enfermedades a temprana edad. La responsabilidad de prevenir estos padecimientos es un deber como padres y como sociedad.
Al cursar esta etapa con obesidad, se tiene mayor riesgo de tener una juventud y adultez bajo las mismas condiciones, además de aumentar el riesgo de padecer enfermedades como: diabetes tipo 2, hipertensión, enfermedades cardiovasculares, problemas ortopédicos, neurológicos, pulmonares, endócrinos y hepáticos.
Factores de riesgo para padecer obesidad infantil
Alimentar al bebé con fórmula infantil: la cantidad de proteínas que aportan es mayor, y está relacionada con la ganancia rápida de peso.
Padres con sobrepeso y obesidad: tendrán hijos con obesidad, debido a la influencia de sus hábitos de nutrición.
Consumo de productos ultraprocesados: las comidas con azúcar añadida, grasas saturadas, grasas trans y sodio tienen una fuerte correlación con la obesidad infantil.
Bebidas azucaradas: incrementan el índice de masa corporal y producen menor saciedad que un alimento sólido debido a su estado líquido. Ofrecerlas a menores de dos años puede generar una preferencia por hábito.
Tener televisión en el dormitorio: debido a la numerosa publicidad de alimentos poco saludables y el consumo de alimentos con alta densidad energética mientras se mira, además de que se reduce el tiempo de sueño.
Dormir poco: tener este hábito desde la infancia hasta la edad escolar se asocia con un aumento de obesidad. Por cada hora que se incrementa el sueño, disminuye en 9% el riesgo de sobrepeso y obesidad.
Usar prácticas de alimentación autoritarias: y no responsivas, como ejercer presión para comer, usar alimentos poco saludables como premios por terminar todos los alimentos, impactan de forma negativa en identificar señales de hambre y saciedad.
El tratamiento nutricional de la obesidad infantil estará en torno a la modificación del estilo de vida de toda la familia. La posible reducción de calorías del menor tendrá que ser prescrita por profesionales de la salud de manera individual, pues se tiene que contemplar la evolución de su crecimiento.
Aumentá el consumo de frutas y verduras, leguminosas, cereales integrales y oleaginosas. Reducí las de grasas saturadas, trans y azúcares añadidos. Esto acompañado a la actividad física.
Fuente: lt10.com.ar