El 16 de abril se celebra en la Argentina el comienzo de la cosecha del patrono de las ensaladas, una jornada para dar a conocer sus propiedades nutritivas.
“Mantecosa” o “francesa”, de hojas tiernas y sabor delicado.
“Arrepollada”, de hojas prietas, textura crujiente y sabor suave, es la más apreciada para sandwiches y ensaladas.
“Criolla” o “española”, es la más común de todas en la Argentina, se puede encontrar en todas las estaciones del año y es la más nutritiva.
“Morada”, que debe su nombre a los bordes rojos que la caracterizan gracias a la antocianidina (sí, también encontrada en el vino), sustancia que posee una actividad antioxidante en el cuerpo.
Más de 100 variedades de lechugas son las que se encuentran en el mundo, sin embargo, en el país las más características son las cuatro que se detallaron anteriormente. “Con la llegada del otoño, las hojas de los árboles cambian de color y comienzan a caer. Sin embargo, al mismo tiempo otras hojas crecen verdes y fuertes y así comienza la temporada de cosecha de lechugas. Este es el origen del día de San Lechuga, que se celebra cada 16 de abril”, detallaron en charla con Infobae desde Sueño Verde, productores hortícolas con 28 años de experiencia.
“San Lechuga es una iniciativa que lleva varios años con un toque de humor para invitarnos a comer más vegetales verdes frescos en el día a día. Siempre hay alguna idea nueva que podemos sumar cuando preparamos una ensalada en casa, sobre todo si aprendemos de los chefs y restaurantes que nos acompañan en esta movida”, afirmó por su parte el ingeniero agrónomo Agustín Benito, quien detalló que “varios platos icónicos de la cocina internacional se hacen con lechuga, como la ensalada César, el club sándwich y la ensalada Waldorf, por ejemplo. Hoy no hay restaurante que no tenga una ensalada de lechugas en su carta”.
“Sin dudas la lechuga es uno de los vegetales de hoja verde más consumidos, ya que es muy común, barata y rinde muchísimo”, afirmó la nutricionista Sol Ferrari a Infobae y continuó aclarando que “combina cómo guarnición de varios alimentos como carnes tanto de vaca como pollo y pescado, legumbres, arroces, huevos, tartas o wraps. La lechuga contiene alta cantidad de agua, por lo que uno de sus mayores beneficios es hidratarnos”.
Además, aseveró que “tiene alto contenido de fibra, por lo que nos genera saciedad, favorece el tránsito intestinal y encima en gran cantidad aporta pocas calorías. Por otro lado, la lechuga nos aporta variedad de vitaminas, entre ellas las antioxidantes A, E, C, también del complejo B como ácido fólico, por lo que genera un retraso del envejecimiento celular y favorece nuestro sistema inmune. Y no termina ahí, porque también aporta minerales como potasio, calcio, hierro y magnesio. Gracias al gran aporte de este último acelera la recuperación de músculos y tejidos, e incluso favorece la disminución del colesterol en sangre”.
Por su parte, respecto de su sanitización, Bromatología en Casa detalló que es necesario primero separar y enjuagar hoja por hoja, “ayudando con nuestras manos a retirar la suciedad. Luego las colocamos sobre la mesada limpia. Si vas a utilizar la bacha, previamente desinfectala arrojando agua hirviendo sobre la superficie hasta que se vacíe. También podés hacerlo en un recipiente que tenga profundidad. Con ayuda de una jarra medidora (para saber exactamente los litros que colocamos), llenamos la bacha con agua fría, en un nivel suficiente para sumergir los vegetales”.
Luego de ello, es necesario ponerse guantes y con un gotero colocar las gotas de lavandina según se indica en el rótulo. Sumergir los vegetales y dejar reposar al menos 10 minutos. “Finalizado el reposo, retiramos los vegetales y los secamos con un repasador, papel o al aire antes de guardarlos en la heladera”, continuaron.
Para finalizar, aclararon que “no es correcto utilizar lavandina en gel, aditivada o con perfume, ya que no están habilitadas para desinfección de agua de consumo. Las lavandinas aptas deben indicarlo en su envase y cuentan con una habilitación especial otorgada por la autoridad sanitaria. El vinagre solo ayuda a retirar insectos, no encontramos bibliografía que respalde el uso de bicarbonato como desinfectante”.
Fuente: www.infobae.com