Un estudio científico de EE.UU. reveló datos nunca antes conocidos sobre este órgano del cuerpo. Y descartó algunos mitos.
Los hombres y mujeres son distintos. Sin embargo, parece que el cerebro masculino y el femenino no tienen muchas diferencias entre sí, excepto por el tamaño. Un estudio científico dirigido por Lise Eliot, una neurocientífica de la Universidad Rosalind Franklin (Estados Unidos), reveló que el de las mujeres es un 11% más chico que el de los hombres en proporción al tamaño corporal.
Al respecto, la especialista explicó: “Los cerebros de ambos difieren ligeramente, pero el hallazgo clave es que estas distinciones se deben al tamaño del cerebro, no al sexo o al género”.
El informe, que fue publicado en la revista Neuroscience and Biobehavioral Reviews, llegó a la conclusión de que la única diferencia reside en el tamaño del órgano. Respecto a eso, señalaron que el volumen o el grosor de regiones específicas de la corteza cerebral suelen ser diferentes entre hombres y mujeres.
La especialista llegó junto a su equipo a ese resultado tras tres décadas de investigación en las que se analizaron cientos de estudios de imágenes cerebrales que abordaban 13 medidas distintas. Para casi todas ellas, no se hallaron diferencias abismales entre los cerebros de hombres y mujeres, así como tampoco entre poblaciones diversas.
La investigadora explicó que los más pequeños tienen una proporción un tanto mayor de materia gris con respecto a la materia blanca y una mayor cantidad de conexiones entre los hemisferios cerebrales, frente a las que hay dentro de ellos. “Esto significa que las diferencias cerebrales entre los hombres de cabeza grande y pequeña son tan grandes como las diferencias cerebrales entre el hombre y la mujer promedio. Y, lo que es más importante, es que ninguna de éstas -relacionadas con el tamaño- puede explicar las conocidas diferencias de comportamiento entre hombres y mujeres, como la empatía o las habilidades espaciales”, precisó.
A su vez, uno de los mitos que derribó este informe es el que refiere que el cerebro de los hombres está más lateralizado que el de las mujeres (se registró menos del 1% del rango de conectividad izquierda-derecha), sino que cada hemisferio funciona de manera independiente. El de las mujeres, en cambio, está más sincronizado entre sí. Para la experta, esa diferencia podría hacer que los hombres sean más vulnerables a la discapacidad tras un infarto o lesión cerebral, como es el caso del ACV.
Por último, y en relación con la resonancia magnética funcional (aquella que busca diferencia entre hombres y mujeres en tareas lingüísticas, espaciales y emocionales), la especialista concluyó: “Las disimilitudes son atractivas, pero esta falsa impresión de que existe un cerebro masculino y uno femenino ha tenido un amplio impacto en cómo tratamos a los niños y a las niñas, a los hombres y a las mujeres. La verdad es que no hay características cerebrales universales y de toda la especie que difieran entre hombres y mujeres. Más bien, el cerebro es como otros órganos, como el corazón y los riñones, que son lo suficientemente similares como para ser trasplantados entre mujeres y hombres con bastante éxito”.
Fuente: tn.com.ar