Muchas personas observan el mundo del running con interés, pero no saben si es para ellos. Acá, cinco razones por los cuales vale la pena iniciarse en el mundo de los corredores.
Correr es divertido. Entrenar es divertido. Recuperar la capacidad de jugar y pasarla bien es algo que cambia la perspectiva. A continuación, cinco motivos por los que vale la pena ponerse las zapatillas y entrar en el mundo del running.
1- Correr para llevar una vida sana
Hacer ejercicio salva vidas. El running ha cambiado el destino de infinita cantidad de personas. Hacer ejercicio es el consejo más elemental y no por eso menos acertado que escucharán cuando se habla de bienestar físico. Pero, ¿a qué llamamos bienestar físico? Por supuesto se trata de buena salud. La vida sedentaria aumenta el riesgo de una muerte prematura.
Para las personas que hacen actividad física, abandonar los malos hábitos resulta más sencillo. El ejercicio motiva, pero el running motiva aún más a llevar una vida sana a medida que pasan los días. La Organización Mundial de la Salud advierte que el sedentarismo influye de forma tan nociva como la mala alimentación, el tabaquismo o el consumo de alcohol. El riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares se duplica para quienes no hacen actividad física. El bienestar general se siente de forma bastante rápida cuando uno empieza a correr.
El consejo médico de hacer ejercicio es real y el running trajo una novedad extra. Salir a correr no es tomado como un medicamento o una obligación, el running se disfruta. Por eso se ha convertido en un fenómeno mundial.
2- Correr para conocer gente
Uno de los motivos por los cuales alguien empieza a correr es la posibilidad de conocer gente. La vida social en la adultez es muy compleja y en las grandes ciudades es muy complicado generar redes sociales con personas afines. Más allá de que uno sea una persona solitaria o no, el hecho de empezar a correr permite conocer otras personas.
Hay muchos running teams, carreras, lugares donde entrenar en los que se puede socializar. Los clubes han dejado de tener el peso que tenían antes en la sociedad y a través del running las personas han empezado a conectarse con el deporte y la vida social. Se puede ir a un running team también con amigos o con la pareja o en familia, en todos los casos se conocerá gente.
En cuanto a las carreras es más acotada la posibilidad de conocer gente, en particular en las carreras de calle. También se puede sociabilizar en los lugares donde uno corre en general. Para muchas personas con franca timidez un espacio como ese, es abrir la puerta a un mundo completamente nuevo. No hay que subestimar para nada el hecho de que uno de los grandes motivos por los cuales el running ha crecido en todo el mundo, tiene que ver con la posibilidad de una nueva vida social. Un deporte famoso por su fama de solitario, resultó ser uno de los puntales de la experiencia colectiva en el siglo XXI.
3- Correr para aliviar la angustia y el estrés
La necesidad de aliviar muchos de los trastornos psicológicos sin duda es uno de los grandes motivos para empezar a correr. La palabra clave es “aliviar”, en particular cuando se habla de depresión. Muchos especialistas en salud mental recomiendan el ejercicio como una forma efectiva para mejorar el estado de los pacientes. Pero correr no hace magia, correr ayuda mucho y es un complemento para aliviar todos estos estados.
Muchas personas que padecen angustia han mejorado mucho su situación al empezar a correr y claramente el estrés se alivia corriendo. No desaparecen los problemas, pero es cierto que uno puede detener un poco la rueda y pensar con más claridad y menos desesperación. Las endorfinas, se sabe, son antidepresivas y al correr, las generamos. La mayoría de los corredores, cuando sale a correr, siente un alivio en su angustia o en su estrés. El bienestar del ejercicio físico es notable y es por eso que cuando un corredor entra en el mundo del running ya no lo abandona. El alivio se siente en cada kilómetro. Nadie se arrepiente de haber salido a correr.
4- Correr para mejorar la autoestima
No todas las personas tienen problemas de autoestima, pero muchos tienen algún complejo, siente inseguridades o no están a gusto consigo mismos. Sin llegar al extremo de quienes sufren distorsiones severas, mucha gente cree que su cuerpo puede verse mejor. Pero lo más importante: puede sentirse mejor. Somos individuos sociales marcados los otros y la sociedad en la que vivimos. Pero si bien -y por suerte- la belleza es subjetiva, hay cuestiones físicas que, objetivamente, nos hacen sentir mejor.
Tener fuerza para subir una escalera, aliento para caminar varias cuadras sin agotarnos, esos detalles del estado físico cambian la percepción que tenemos de nuestro cuerpo. El running nos hace física y mentalmente más fuertes y eso cambia nuestro vínculo con nuestro cuerpo. Al completar un entrenamiento tenemos la sensación de que podemos completar lo que nos proponemos. Una persona que termina una carrera de 10 Km siente un mayor respeto por su cuerpo, se siente agradecido por lo que ha logrado, su mente se fortalece. Cuerpo y mente se motivan mutuamente. Perder sobrepeso es bueno, tener músculos fuertes es bueno, aumentar la resistencia es bueno. Vean como se viste un runner novato cuando empieza a correr y vean como se viste unos meses más tarde. En ese cambio se percibe con claridad como se pasa de taparse todo lo posible a usar la ropa adecuada para entrenar, aunque no tape tanto. Nos reconciliamos con nuestro cuerpo y ese es un gran motivo para empezar a correr.
5- Correr para tener un espacio de libertad
Las personas sienten muchas veces que sus responsabilidades las agobian. No solo las laborales, en general. Compromisos que ocupan nuestra mente todo el día. No es infelicidad necesariamente, sino el haber perdido el contacto con uno mismo, el no tener un lugar de libertad. Una hora donde el teléfono, la computadora, la televisión, nada de eso nos interrumpa. Un lugar para pensar y concentrarnos únicamente en nosotros mismos.
No siempre hay que correr solos, pero un entrenamiento a la semana en soledad es una enorme ayuda. Y aun cuando corramos con otros, elegir hacerlo es adueñarnos de nuestro propio tiempo. Crear un espacio propio. Para divertirnos, para hacer ejercicio, para pensar, para lo que queramos, ese es nuestro espacio. Si uno lo piensa, son muchas cosas buenas en un solo lugar. Ser felices, ser fieles a nuestra esencia, ser libres. Si buscan un espacio de libertad, correr es la respuesta.
Fuente: www.infobae.com