El 13 de agosto de 2012, la cantante Sandra Mihanovich se sometió a una intervención quirúrgica que le permitió donarle uno de sus riñones a su ahijada.
En nuestro país, la Ley de Trasplantes prohíbe la donación de órganos entre personas que no tienen un vínculo familiar directo. Por eso, cuando el juez le preguntó a Sandra Mihanovich el motivo que la llevaba a presentarse y realizar el trámite, sin dar vueltas, respondió: «Dar amor». Ese fue el momento cúlmine de un largo camino judicial que llevó a cabo la cantante para autorizar la entrega.
Pero estos reparos legales tienen una razón de ser. Se trata, así, de prevenir la posible venta de órganos entre desconocidos, que está prohibida y penada por la legislación.
Pero esto no fue una traba para la cantante sino que funcionó como motor para llevar a cabo semejante acto de amor y solidaridad.
La sentencia, firmada el 30 de julio de 2012 por el juez federal subrogante a cargo del Juzgado Civil y Comercial Federal 5, Alejandro Jorge Nobili, dejó acreditada «la relación de profunda amistad y familiaridad entre la donante y la receptora y su familia», pues «queda comprobado que la señora Mihanovich es la madrina de bautismo de la receptora».
«Ese lazo, las declaraciones de los testigos y las de personas directamente involucradas dejan luz sobre el motivo altruista del acto, la solidaridad en que se funda y su gratuidad», destaca el fallo que autorizó la donación.
En nuestro país, no son muchos los casos de donación de órganos registrados entre «personas vivas no relacionadas» durante la última década. Por eso, la ahijada de la artista ya declaró en la causa que estará «eternamente agradecida».
Fuente: Infobae.