Luu Cong Huyen, un vietnamita de 58 años, hace más de tres décadas y media que se deja crecer las uñas, y tiene mucho cuidado para evitar cualquier actividad que pueda romper accidentalmente sus depósitos de queratina, incluso bañarse.
Si estás esperando encontrar una buena razón de por qué alguien querría hacer crecer sus uñas durante más de 35 años, no vas a encontrarla aquí. Para Huyen, simplemente comenzó como un hobby que en realidad nunca superó. “A otros les gusta criar aves, plantar árboles, o coleccionar vehículos antiguos…, a mi simplemente me gusta tener las uñas cada vez más largas”, dice. “Dejarse crecer las uñas es más difícil que la crianza de los hijos. Debo ser muy cuidadoso en cada movimiento para que no se rompan”.
Huyen no exagera ni un poco. Sus uñas, la más larga de las cuales mide aproximadamente 55 centímetros, pueden tener un aspecto grueso y robusto, pero él afirma que pueden romperse muy fácilmente, sobre todo cuando están húmedas. Es por ello que evita tocar el agua, tanto como le sea posible, y rara vez se baña. Cuando llueve, cubre sus manos con bolsas de plástico, por lo que el agua no llega a sus preciosas garras.
Cuando se baña, Huyen siempre le pide ayuda a su esposa. A veces tiene que darle de comer con una cuchara, para ayudarle a proteger sus uñas. Ponerse una camisa o un abrigo es probablemente su mayor reto diario, ya que tiene que tener cuidado de que sus uñas no queden atrapadas en la tela.
Las largas uñas de Huyen son su posesión más preciada. Una vez, rompió una de ellas por accidente, y quedó devastado. No pudo comer ni dormir durante días, pero finalmente lo superó, y aprendió a ser más cuidadoso. Ahora, preferiría morir antes que perder otra de sus preciosas uñas. “Una vez casi muero en un accidente sólo por cuidar mis uñas”, contó. “Alguien me dijo que si me cortaba las uñas, me iban a dar un montón de dinero, pero me negué. No voy a cambiar mis uñas por dinero, incluso por una gran cantidad de dinero.”
Luu Cong Huyen ama tanto sus uñas que hace unos años abandonó el lecho conyugal para dormir en soledad. El riesgo de que su esposa accidentalmente aplastara una de sus uñas durante el sueño era demasiado difícil de soportar.
La gente se ha acostumbrado a las inusualmente largas uñas del hombre, pero Huyen admite que algunos niños todavía lloran cuando lo ven. A veces lo llaman “mutante” o le dicen que tiene uñas de diablo, pero eso no le molesta mucho. Parece que nada realmente le molesta, siempre y cuando sus uñas permanezcan intactas.
Huyen ha sido reconocido como el hombre con las uñas más largas en Vietnam, pero tiene un largo camino por recorrer antes de poder reclamar el récord Guinness de las uñas más largas del mundo. Ese título pertenece actualmente a Shridhar Chillal, de la India, ¡cuyas garras tienen una longitud acumulada de 909,6 cm! La uña más larga mide 186,6 cm.
Fuente: www.periodismo.com